En otra parte de este blog ya escribí que hace años escuché a una catedrática de Historia decir que para ser personas en lugar de individuos es preciso que vuelva la gratuidad a nuestra sociedad.
Sin embargo este ideal está lejos. Tan lejos como pueda estarlo de un entorno como internet, en apariencia con ámbitos de gratuidad por doquier, dando un soplo de solidaridad que se propaga a través de la virtualidad del medio.
Sea como sea nunca me ha parecido de recibo que en un entorno capitalino, fundamentalmente residencial, como es la ciudad de Santa Cruz de Tenerife se pague por acceso al Parque Marítimo. César Manrique creció correteando la enorme Playa de Famara (más enorme a los ojos de un niño, pues una simple calle como la calle Fajardo en Arrecife puede ser una avenida inmensa e interminable) y aunque su oficio le sirvió de inspiración para decir en una ocasión que "mejoraría la naturaleza" lo cierto es que frenó un mercantilismo galopante dándole el buen tinte del respeto a la naturaleza (léase impedir que hubieran vallas publicitarias por todo el entorno natural , además de sus muchos aportes a la arquitectura integrada en el paisaje y representando a un pueblo .....).
Puedo entender que se pague en el Parque Marítimo del Puerto de la Cruz - por cierto más barato que el de Santa Cruz - porque allí hay una población turística importante, y obviamente con condiciones diferenciales para los residentes. Sí que puedo entender que se cobre por alquilar la taquilla, una hamaca, una sombrilla (existen fotos aéreas de la playa en la etapa en que fue totalmente anexa a las instalaciones del parque maritimo y no habia un solo milímetro libre de hamacas fuera de la zona de arena mojada....). Es imposible de entender desde el punto de vista jurídico la prohibición de entrar con comida propia ya que las argumentaciones alegales pueden ser fácilmente rebatidas por un pequeño espacio para las refacciones. Seguramente "imponen" la misma limitación cuando alguien compra un bocata de tortilla en el chiringito del centro de las piscinas. O puedo entender que se cobre por servicios auxiliares de comercio u hosteleria. Creo, no obstante, que no debiera cobrarse por acceder a áreas donde estuvo el mar e incluso había una playa antes de construir un parque marítimo. Equivalente a pretender cobrar por poner arena de playa donde antes no la había. Son matices, simples puntos de vista.
En realidad son matices importantes porque muestran como se nos trata, como
se construye un modelo interactivo basado en la cuestión económica que pasa a
rodillo a todo el espectro patrio. Un modelo que derrota cualquier
principio moral o social. Que derriba toda solidaridad. Que pretende imponerse
llamándonos de paso incívicos. Pero no lo hacen por eso (por llamarnos incívicos) : lo hacen por dinero.
Sólo así se explica que en la zona de playa se hayan colocado unas vallas
amarillas limitando el acceso a la “choza” que está por allí. ¿Con qué fin?
¿Les molesta que alguien se coloque a su sombra?¿No quieren que se les ensucie
un espacio que han puesto bajo su cuidado , pero no bajo su propiedad?. El
horroroso cartel rojo que advertía que traspasar las fronteras más allá de la
escalinata de acceso al Parque Marítimo daría lugar a dar cuenta a las
autoridades competentes ha desaparecido. Mientras estos señores públicos siguen
sin SEÑALIZAR la playa por la entrada frontal oriental al parque, al tiempo el
resto de cadena no es señalizada como si lo están las que acordonan inicio y
fin del paseo frente al parque . Tiene su lógica claro. Porque también si nos
fijamos bien el acceso al parque marítimo está pensado para gente con capacidad
de bajar un tramo considerable de escaleras. ¿Cuándo van a abrir estos señores
la puerta occidental que está a pie de calle?.
¿Piensan que Manrique hizo un parque para bajar dando tumbos?. Hoy mismo vi a una mujer sola con su carrito de bebé saliendo del parque marítimo. La habrán tenido que ayudar a subirlo. Aquí lo que prima no es la comodidad del usuario sino la comodidad de esos señores. ¿Han contado ustedes los escalones de subida/bajada en el acceso central al parque?. Son bastantes escalones para una persona de 70 años.
En realidad todo es más simple. En la choza de la playa se está reabriendo la barra de cafetería/restaurante preexistente – la que está embutida en la pared, no el kiosquito discoteca de marzo/abril del presente año- con el fin probable de un lugar para comidas en la playa. ¿Llevará música ahora que han repuesto uno de los carteles de aguas no recomendadas para el baño, pero no el del parque que añadía bastantes rótulos adicionales incluido el no cocinar alimentos?. ¿Constituye esta choza el 10% de la playa para la celebración de eventos?.¿Está ya aprobado el Nuevo plan de usos del parque?. ¿Ocupan sin más un área de playa?. ¿De quién es la playa en realidad?.¿Tienen permiso de obras menores?.¿Dónde está el cartel, dónde está el permiso?. ¿Van a montar un barito junto al mar con la música baja para que sólo afecte a los “bañistas” o paseantes?
¿Continuará la iniciativa de crear una zona VIP mayores 18 junto a la piscina de la cascada y en la playa de todos?¿Llevará música ambiental esta vez?¿Se justificarán los estupendos olores de viandas preparadas porque se trata de una playa con baño no recomendado?.¿Será un paseo/mirador marítimo más de los 20 que están en marcha en otras zonas de la capital?.
Volviendo a nuestro tema inicial es una comparación con Gran Canaria que puede cambiar. Como pudiera cambiar, por ejemplo, el concepto global omnipresente de puerto de nuestra capital frente al concepto de ciudad con acceso al baño de Las Palmas de Gran Canaria. Y sin embargo el puerto de las Palmas de Gran Canaria es muy importante también.
Como ciudad hermana que es, probablemente podamos aprender de ellos, y también ya de paso por esa isla aprender del Palmetum de Maspalomas . Y es que la gratuidad, por lo tanto,existe.
Hoy lo que importa, en base a una corriente ideológica fuertemente impuesta desde afuera de nuestras fronteras, es el equipo de gestión. Y lo que este equipo gestiona indefectiblemente en nuestra sociedad parece ser a cambio de dinero o motivaciones económicas. Si algo se ofrece gratis es porque se cobra por otra parte. En realidad la oferta pública que yo sepa siempre ha sido así. Lo que ocurría antes y no parece estar ocurriendo ahora es que los fondos públicos no perseguían el "lucro" y bien pudiera ser porque ahora no tienen la capacidad de autogestionarse mediante la explotación de servicios básicos que han vendido a las empresas privadas. Antes, por otra parte, se solía evaluar o dimensionar el mercado y no se pretendía saturarlo abriendo a menos de 20 metros otro chiringito preexistente que no se llena (la choza interior al recinto actual acotado y vigilado su acceso del parque marítimo -el recinto de pago para entendernos-, con una barra interior que tampoco se llena). Esa saturación lo que ha producido en el pasado es el arruinamiento por capas del empresariado. El dicho no hay culo para tanta braga termina por hacerse patente.
Así que alejándonos de cualquier modelo de autogestión pública nos encontramos con la venta o el arrendamiento de activos públicos. El pasado es una buena muestra de tal proceder. Y lo que se arrienda o vende no es algo que nadie quiera. Muy al contrario : son lugares de primera fila o servicios de primera necesidad tales como la luz, el transporte, el agua, las telecomunicaciones.....
Pero hablar de lo anterior es muy largo.
Hablar del Palmetum de Santa Cruz de Tenerife es más sencillo y probablemente se pueda propiciar el acceso gratuito los domingos al menos para los residentes canarios. Y además desde una gestión limitada como la que se ordena hoy desde las más altas instancias globales. Me parece viable por la sencilla razón de que se costea con los servicios adicionales que pueden recibirse tales como el guía explicativo, el tentempié durante la visita o la pequeña compra opcional. Si me apuran mucho con la mezquindad de siempre, diría que incluso se podría fijar una banda horaria como hacen otros parques temáticos.
A medida que avance esta crisis imperecedera la situacion de cobro por acceso a los residentes se agudizará. Hasta el punto de que con no ir todo resuelto. En cambio si ir no tiene un costo directo asociado, hay una oportunidad para que sean centros de destino. Lugares a donde apetezca ir. Y serán, como en el caso de internet, los servicios asociados los más interesados en costear y mantener el movimiento gentil (léase transporte, servicios añadidos, etc.).
Así que mire como se mire el compromiso, la disyuntiva presente y futura pasa por la misma falacia de la gratuidad interneteniana. Y si esta gratuidad me es profundamente antipática por su falsedad me agrada más la que propongo porque su artífice seríamos todos, entendiendo que todos los ciudadanos integramos el Ayuntamiento y demás entes públicos.
También puedo estar equivocado y que mañana mismo empiece a cobrarse por bañarse en la playa de Las Teresitas. Pero lo más probable es que se siga cobrando por alquilar lanchas, parasoles y disfrute de bocadillos de tortilla. Y todo esto obviando que haya un gasto de mantenimiento de las piscinas y de un entorno artificial en el caso del Parque Marítimo.
En realidad, después de ver lo que hacen los japoneses creando playas artificiales, a nadie le preocupa cuando la artificialidad está bien realizada, y sobre todo habida cuenta de que en nuestro caso se puede aprovechar para ir de compras antes o después de pasar por el Parque Marítimo. El peligro de la artificialidad que hay que evitar son los costes de mantenimiento. Especialmente en nuestros tiempos cuando incurrir en ellos puede motivar la manipulación de su enajenación hacia manos privadas.
Con esto en mente, mi ideal es que la Autoridad Portuaria vaya dejando trocitos de mar para el baño a disposición, a medida que la técnica lo permita, y que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no le diga que no. Y no seria mar ganado, sino casi siempre mar devuelto. Y así podríamos ser una ciudad con puerto y una ciudad con acceso al baño. Y ya hay precedentes como uno que puse más arriba.
Y que haya suerte y algo más para “evitar” que obras super caras, gestión super mala, o deuda acumulada hagan renacer la canción de “no es rentable y lo tenemos que privatizar todo”. Parece que es lo que empieza a “suceder” con las instalaciones del Puerto de la Cruz.
A fin de cuentas es cuestión de COSTUMBRE, pues si antes se disfrutaban de piscinas marinas naturales adaptadas gratuitas como las de Bajamar y tantos otros puntos de la isla hoy con ponerles un par de luces y un suelo de Carrara te empiezan a cobrar nada más pisar. Y ojo porque la cosa tiene trampa. Si le pones un suelo muy bueno como los del Puerto de la Cruz te puedes quedar sin piscina. Te puedes quedar sin mar.
Así que mucho ojito con quien venga dando regalos y gratuidades envenenadas porque suelen salir caras.
¿Quién está costeando el suelo nuevo de madera de la choza y la reapertura del chiringito junto a la playa? Porque si vamos a las declaraciones en prensa le suele tocar al adjudicatario. ¿Es posible que esté ya adjudicado sin concurso de ninguna especie?. ¿ Se trata de un kiosko o chiringito debidamente legalizado?. De todas formas ya sabemos muchos que una vez abierto….
El legado de César Manrique, y en especial tratándose el Parque Marítimo de una obra póstuma, fue el amor al mar, a la playa, a la naturaleza en su estado salvaje. Su legado se mantiene como un freno al mercantilismo, a la publicidad devoradora, a la destrucción de entornos naturales mediante el artificio innecesario y a la mejora de entornos allí donde una mano humana mejora y adecúa lo que Dios puso. Aquello que el hombre hace, hacerlo con estilo y clase de la mano de César Manrique.
Todo lo que se hace movido por el interés económico es juguete del viento. Y las frases hechas que el viento mueve : quietos no podemos estar o me gustaría un mar con bocadillos de tortilla, todavían aspiran a un mar en calma y apto para el baño.
Si te ha gustado : pinta, colorea, copia y distribuye.
JPR
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